sábado, 17 de septiembre de 2016

Cerezal de Peñahorcada: camino del Teso de Peñahorcada

He de confesar que Cerezal de Peñahorcada (una pequeña localidad que se halla en el límite del parque natural Arribes del Duero) no era uno de los rincones que más interés me despertaba de todos cuantos podía llegar a visitar. Las escasas alusiones a este pueblo en las guías de la zona y mi escaso conocimiento sobre el sitio (limitado únicamente a lo poco que llegaba a ver cada vez que pasaba a lo largo de la carretera que discurre junto a él) tampoco me invitaban a conocerlo. Por lo que a mí respectaba, Cerezal de Peñahorcada no era mucho más que un lugar de paso.

Cerezal de Peñahorcada
Un buen día, sin embargo, decidí darle una oportunidad (quería subir a un pequeño cerro que existe junto al pueblo y sobre el cual existen unas enormes antenas, visibles desde decenas de kilómetros a la redonda), y lo cierto es que el lugar me encantó.


Recuerdo que era una mañana fabulosa: el cielo estaba completamente despejado y en él se dibujaban un sinfín de trazos blancos, recuerdo del paso de numerosos aviones. En el horizonte, lejos aún de Cerezal de Peñahorcada, destacaba ya el cerro con sus enormes antenas. Conocido como Teso de Peñahorcada, posee una altura de 837 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en uno de los puntos más elevados de la zona.

 El Teso de Peñahorcada es visible desde decenas de kilómetros a la redonda, lo que lo convierte
en un estupendo punto de referencia (Cerezal de Peñahorcada).
A excepción de un rebaño de ovejas que pastaba junto a un enorme pilar, el pueblo estaba desierto cuando llegué, por lo que decidí dar una vuelta por sus calles antes de emprender la subida al cerro. Para que os hagáis una idea de su tamaño, Cerezal de Peñahorcada posee una superficie que apenas llega a los 18 km² y el número de habitantes queda bastante por debajo del centenar (una cifra que claramente aumenta en los meses de verano).

El frontón de pelota (Cerezal de Peñahorcada)
Eso no impide que el lugar tenga una gran cantidad de zonas verdes y esparcimiento (el frontón, a mi parecer uno de los más bellos de la zona, tiene una explanada enorme y, junto a la preciosa iglesia que se encuentra cerca, existe un bonito jardín presidido por una pequeña fuente que resulta ideal para relajarse).

Iglesia de San Marcos (Cerezal de Peñahorcada). En su origen esta iglesia se
alzaba en un lugar algo más alejado del centro urbano. Fue traslada al punto
que ocupa actualmente a finales del siglo XIX.
Iglesia de San Marcos (Cerezal de Peñahorcada). Durante el traslado se perdió
la mayor parte del templo original.
Iglesia de San Marcos (Cerezal de Peñahorcada). Del templo original únicamente
se conserva una portada de estilo gótico y un retablo barroco de finales del XVII.
Iglesia de San Marcos (Cerezal de Peñahorcada)
El torreón del ayuntamiento, el lavadero, las antiguas viviendas que conjugan a la perfección con las nuevas construcciones, y otros innumerable detalles me sorprendieron gratamente, dejándome patente el amor de sus vecinos por el que es su hogar.

Torreón del ayuntamiento (Cerezal de Peñahorcada)
Casas en Cerezal de Peñahorcada
¿Una prisión? Así es. En Cerezal de Peñahorcada todavía se
conserva la antigua cárcel. Me pregunto quién habrá estado en ella.
En Cerezal de Peñahorcada está la que sin duda es la puerta
más colorida de Las Arribes (y quién sabe si de toda Castilla...).
Finalmente, decidí subir hacia el Teso de Peñahorcada. Para ello, tomé una pista de arena que pasa junto al pequeño cementerio y seguí ascendiendo por ella algo más de 1 kilómetro, a lo largo de un camino que iba ganando en belleza cuanto más ascendía.

Esta cruz está junto a la entrada al cementerio (Cerezal de Peñahorcada)

La masa de árboles (quercus en su mayoría) se apiñaba en torno al teso, a los pies de los dos enormes peñascos que se alzaban coronando su cima y que se hacían más grandes a medida que me acercaba.

Este es el camino que conduce a la cima del Teso de Peñahorcada. Si apreciáis
vuestro coche os recomiendo no subirlo por aquí.

El Teso de Peñahorcada (Cerezal de Peñahorcada)
Una vez arriba, me sorprendió el tamaño de las rocas (eran realmente grandes), así como la existencia de un merendero. Y eso no es todo: por caprichos de la naturaleza, en la parte inferior del más grande de los dos peñascos se abría una especie de ventana natural bajo la cual se podía pasar y contemplar una preciosa panorámica del parque natural Arribes del Duero.

El Teso de Peñahorcada. ¡Fijaos en el tamaño de la bici! (Cerezal de Peñahorcada).
Teso de Peñahorcada (Cerezal de Peñahorcada)
Teso de Peñahorcada. Torre de vigilancia contra incendios
Sin duda, era un magnífico colofón para mi breve visita a Cerezal de Peñahorcada, un bello rincón al que seguro volveré en más ocasiones.

Teso de Peñahorcada (Cerezal de Peñahorcada)
Panorámica desde el Teso de Peñahorcada. A la derecha se puede distinguir Cerezal de Peñahorcada. El cerro que se ve a la
izquierda de la imagen es Vilvestre. Los pueblos situados más alla pertenecen a Portugal.
Vilvestre desde el Teso de Peñahorcada. Al fondo, ya en Portugal, puede distinguirse
Freixo de Espada à Cinta.

Os dejo unos enlaces:




2 comentarios:

  1. Un lugar con personas maravillosas..., capaces de hacer de una puerta quejumbrosa una caja de alegres crayones que iluminan su diaria rutina. Ramiro Cuende

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  2. Me encanta este artículo y los fotos también. Cerezal de penahorcada es un pueblo muy especial. Gracias

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