Tenía muchas ganas de sentir el mar. Preparé la bici, salí de casa y puse rumbo a Marín, una pequeña villa marinera vecina de Pontevedra y con algunas de las mejores playas de las Rías Baixas. A los pocos minutos estaba pasando ya por el portalón de la Escuela Naval Militar, custiodado por dos soldados que presentaban batalla al intenso frío de estos días de febrero. Fundado en 1943, este recinto es el centro de formación para los futuros oficiales de la Armada Española.
Buscaba el inicio de la Ruta de las Playas, un precioso recorrido que me llevaría por la costa durante una distancia aproximada de 8 kilómetros y medio (ida) desde la playa de Portocelo a la playa del Santo. Encontré su inicio en el aparcamiento de la playa de Portocelo, donde me detuve a tomar la siguiente fotografía.
![]() |
Playa de Portocelo |
«Levé anclas» y continué mi recorrido. La siguiente parada era la playa de Mogor. Pensé que sería una gran idea pasar antes por el barrio marinero que lleva el mismo nombre para inmortalizar con mi cámara los famosos petroglifos que en él se encuentran, no sin antes detenerme en su fabuloso mirador, el cual nos ofrece una magnífica vista.
![]() |
Playa de Mogor y Ría de Pontevedra desde la Barriada de Mogor |