sábado, 31 de enero de 2015

Subida al Monte Faro de Domaio

Este pasado domingo tenía muchas ganas de volver a montar en bici, ya que al estar en época de exámenes no puedo hacer tantas rutas como me gustaría, así que me levanté pronto y me dispuse a realizar la subida a las antenas del monte Faro de Domaio, situado en la península del Morrazo. Una vez en marcha, y a pesar del frío y de que todavía empezaban a despuntar las primeras luces del alba, vi que me encontraba con la suficiente fuerza para hacerlo sin demasiada dificultad. A pesar de ser una ruta relativamente corta y sencilla (sobre 40 km), preferí no tomar el atajo que parte directamente desde mi casa y empezar desde Pontevedra para ir calentando las piernas. Las calles estaban completamente desiertas a estas horas, lo cual me hizo disfrutar aún más de los primeros kilómetros. Al poco rato de empezar estaba ascendiendo ya la cuesta de la base general Morillo, perteneciente a la Brilat (Brigada de Infantería Ligera, anteriormente llamada Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable). La Brilat pertenece al Ejército de Tierra y ha participado en diferentes operaciones alrededor de todo el mundo. 

Lago de Castiñeiras
Tras pasar por aquí, y teniendo como único testigo a un rebaño de cabras, llegué finalmente al lago de Castiñeiras. Este es un lago artificial situado en la zona de Cotorredondo, y se encuentra a una altitud altura de 550 metros de altitud sobre el nivel del mar. El lago pertenece a dos municipios, una mitad al de Marín y la otra al de Vilaboa. Alrededor de él encontramos uno de los parques forestales más antiguos de Galicia, el cual constituye una importante zona de refugio y cría para muchas especies de animales. Explicar todas las maravillas que nos ofrece este entorno inigualable merece una entrada propia, que prometo hacer algún día. 


Llegada al mirador
Después de haberme deleitado con la contemplación del amanecer sobre las aguas del lago, decidí continuar el camino hacia las antenas, pero antes me desvié por un pequeño sendero fuera de la carretera que conduce a un mirador desde el que se puede observar perfectamente una parte de la ría de Pontevedra. Ya de nuevo en la carretera, realicé el ascenso a las antenas, que resultó ser bastante sencillo y sin cuestas muy pronunciadas. El único inconveniente se encuentra en el estado de la carretera, que presenta algunas zonas en muy mal estado, con baches considerables que dificultan el acceso en coche.

Vistas desde el mirador. Al fondo Marín, Sanxenxo y Portonovo
Subida a las antenas
El camino era precioso, y en algunos tramos el contraste que se producía entre el gris del asfalto y el azul del cielo, coronado por un gran sol de invierno, provocaba la sensación de estar circulando por el paraíso. Y así fue como después de unos pocos minutos coroné la cima del monte Faro de Domaio. Este punto tiene una altitud de 636 metros de altura, y es la máxima altitud de la sierra del Morrazo. Se sitúa en el municipio de Moaña, sobre la parroquia de Domaio. Domina las rías de Pontevedra y Vigo, y desde él se nos regala una magnífica visión de ambas. En su cima, en la que se emplazan dos colosales antenas, encontramos un centro de radiocomunicaciones muy importante, el cual proporciona la señal de televisión a una gran zona de Pontevedra.

¡Stairway to heaven!
Ría de Vigo

Vista desde las antenas. Al fondo Ría de Vigo
Para mi sorpresa, no era el único visitante en la zona, pues me crucé con un gran número de personas realizando una prueba de trail running, lo que se me antoja bastante más difícil que subir en bici. Y como todo lo que se sube ha de ser bajado, tomé el camino de vuelta, aunque esta vez volviendo por la zona de Marín, y antes de que me diese cuenta estaba de nuevo en casa.

De regreso. ¡Qué pasada de vistas!
Mapa de ruta y perfil longitudinal
¡Hasta otra! EDITO: Dejo un vídeo con un fragmento de la bajada tal como había prometido.


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